Compromís denuncia la llegada de 14.000 cruceristas a València: alto coste ambiental y escaso impacto económico

El impacto de los cruceros en València: más costes que beneficios

La ciudad de València se encuentra en medio de un intenso debate sobre el impacto de los cruceros que llegan a su puerto. Según ha denunciado recientemente Compromís, la llegada masiva de 14.000 cruceristas a València en un corto espacio de tiempo está teniendo consecuencias negativas para la ciudad. Entre el jueves y el viernes pasados, se prevé que tres cruceros hayan desembarcado hasta 14.159 pasajeros, generando un fuerte debate sobre el balance medioambiental y económico que esto conlleva.

Un turismo de cruceros de bajo impacto económico

Compromís señala que, a pesar de la afluencia masiva de turistas, el impacto económico de estos visitantes es muy limitado. Según Papi Robles, portavoz de Compromís per València, la mayoría de estos cruceristas "desembarcan desayunados y, en muchos casos, regresan al barco a tiempo para comer", lo que significa que no realizan ningún gasto significativo en la ciudad. Esto se debe a la corta duración de sus estancias, que oscila entre las 7 y las 10 horas, con poco tiempo para visitar la ciudad o consumir en sus establecimientos.

Además, muchos de estos turistas son dirigidos a puntos específicos de interés por sus operadores turísticos, lo que limita aún más su contribución económica. Compromís critica que el turismo de cruceros en València no solo es de bajo impacto económico, sino que además representa un alto coste para la ciudad en términos medioambientales y de mantenimiento.

El alto coste ambiental de los cruceros en València

Uno de los principales puntos de preocupación es el impacto medioambiental que genera la llegada masiva de cruceros. Según Compromís, el puerto de València es responsable de la emisión de 2,7 millones de toneladas de CO₂ al año, además de contaminantes nocivos como el óxido de nitrógeno y el óxido de azufre. Robles destaca que "el alto coste económico y medioambiental" de las escalas de cruceros en la ciudad supera con creces los beneficios que puedan aportar.

Además, la presencia de tantos turistas, 14.000 cruceristas en València, en un período tan breve de tiempo genera una presión significativa sobre los servicios públicos, incluyendo el transporte y la limpieza. Robles recuerda que la EMT (Empresa Municipal de Transportes) se ve obligada a desviar autobuses de su servicio regular para atender a los pasajeros que llegan al puerto, hecho que añade un coste adicional para los ciudadanos.

La respuesta de Compromís: propuestas para un turismo más sostenible

Compromís ha estado insistiendo desde el mes de junio en la necesidad de tomar medidas para regular la llegada de cruceros a València. Entre las propuestas se encuentra la reducción del número de cruceristas que pueden desembarcar en la ciudad, así como la aplicación de tasas ambientales para compensar los daños ecológicos causados por estos grandes barcos. La formación valencianista critica que, hasta ahora, el gobierno municipal, liderado por María José Catalá, no ha tomado ninguna medida significativa para afrontar esta problemática.

Robles afirma que si las medidas propuestas por Compromís se hubieran adoptado en junio, "el número de turistas que podría desembarcar esta semana ya se habría reducido a la mitad". Aun así, lamenta que la alcaldesa Catalá "prefiere reaccionar insinuando que está ultimando un plan propio del cual aún no tenemos ninguna noticia".

La necesidad de una acción inmediata. Medidas de Compromís para regular cruceros en València

Ante la pasividad del gobierno municipal, Compromís exige medidas urgentes para abordar esta situación, que consideran insostenible. Según el partido, es imprescindible que la alcaldesa tome cartas en el asunto, ya sea adoptando sus propuestas o impulsando alternativas más eficaces. Lo que está claro, según Robles, es que "València se está deteriorando progresivamente" debido a la falta de acción.

El debate sobre el impacto y los costes del turismo de cruceros en València está lejos de acabar, y se mantiene como un tema de gran importancia para el futuro de la ciudad. La pregunta que queda abierta es: ¿actuará el ayuntamiento antes de que sea demasiado tarde para revertir los efectos negativos de este tipo de turismo?

Infoguiavalencia

Relacionades / Relacionadas

Subir