Especial set de maig de 1905
Culturalmente el siete de mayo de 1905 fue un día muy importante para la ciudad de València.
Fue descubierta una placa de mármol en el número 3 de la calle San Vicente, donde estuvo la imprenta de Pedro Patricio Mey y Galés, e imprimieron la primera parte del Quijote en 1605 y la segunda once años después; pusieron la primera piedra para la construcción del Colegio Público Cervantes en la calle Guillem de Castro, y se acordó dar el visto bueno al boceto de Mariano Benlliure para una escultura en bronce como recuerdo y homenaje al genial Miguel de Cervantes Saavedra. Y como día muy importante fue sacada del Ayuntamiento la Señera y llevada con gran solemnidad a los actos, que fueron realizados el citado día a partir de las tres de la tarde.
Según las crónicas de los diarios de entonces -El Mercantil Valenciano, El Pueblo, Las Provincias y La Correspondencia-, antes de la hora anunciada estaban llenos de personas el solar del derruido convento de San Francisco y las calles Sangre y San Vicente. Gran concentración ciudadana en la que había niños y niñas de colegios públicos y privados, de escuelas de artesanos y de enseñanza musical, bandas de música militares, y la mayoría de los centros intelectuales, recreativos y mercantiles de València.
La Señera fue descendida a los acordes de la Marcha Real que interpretó la Banda Municipal y con rendimiento de honores por el Batallón de Veteranos.
Después la comitiva recorrió el corto tramo urbano hasta el comercio del Sr. Settier, en el número 3 de la calle San Vicente Mártir, para descubrir una placa de mármol en el lugar, junto a la iglesia de San Martín, donde estuvo la imprenta de Pedro Patricio Mey, en la que además de las ediciones del Quijote mencionadas anteriormente, en el año 1617 imprimieron Los Trabajos de Persiles y Segismunda, otra obra famosa del Príncipe de los Ingenios.
Desde el balcón del citado edificio habló el presidente de la Comisión organizadora, Sr. Aguilar Blanch, ensalzando al escritor y destacando la importancia valenciana en la impresión.
Pedro Patricio Mey y Galés (1550/1556-ca 1624) era hijo del flamenco Juan Mey y de Jerónima Galés, hija de impresores valencianos.
Después la comitiva continuó hasta los jardines de Guillem de Castro, donde tenía previsto el ayuntamiento erigir un monumento a Cervantes, y fue mostrado el boceto en yeso realizado por el escultor Mariano Benlliure.
En el mismo lugar dieron media vuelta los asistentes al acto anterior para ver la colocación de la primera piedra para el grupo escolar Cervantes, el primero de los 5 para niños y niñas que pensaban erigir en la ciudad, donde estuvo el matadero hasta su traslado al paseo de La Pechina, según proyecto de Rafael Alfaro, y con un presupuesto de 2,5 millones de pesetas.
Tras el discurso del Delegado Regio de Instrucción Pública Señor Serrano Morales, colocaron la primera piedra y una cajita de plomo con un pergamino, copia de cuyo texto en papel fue depositado en el Archivo Municipal.
Como colofón les entregaron a todos los escolares, unos 2.500, la merienda (un panecillo, un trozo de sobrasada, tres galletas y un pastelito) en un pañuelo de papel atado con cintas de colores, y, un folleto con retrato y biografía de Cervantes y versos.
En 1907 el Rey Alfonso XIII, acompañado por el Presidente del Gobierno, Antonio Maura, visitó las obras del colegio, que fue inaugurado con el curso 1910/1911, según consta en la web de ese centro de enseñanza. Sus instalaciones fueron actualizadas en los años noventa y celebraron con variados actos culturales el centenario en mayo del 2011.
El monumento, cumpliendo con el característico baile de piedras en València, fue colocado en 1909 en la entonces plaza del Picadero, actual de Los Pinazo, y trasladado, después de protestas de vecinos y entidades en 1924 y años siguientes, hasta su ubicación definitiva en 1931, en el centro del amplio andén arbolado que hay entre las Torres de Quart y La Beneficencia. Fue aceptada la idea de Mariano Benlliure de ser el Hidalgo don Quixote, subido a cuatro libros de caballerías como peana, quien muestre en alto el busto de su creador.
La placa fue limpiada cuando se cumplieron cuatrocientos años de la citada primera impresión, el colegio, en la calle Guillem de Castro nº 153, es un referente de calidad en los centros de enseñanza públicos de València, y el monumento, está en el centro de una alberca con surtidores de agua e iluminación.
Aunque fue noticia destacada en todos los diarios de 1905, quien le dedicó extensa información fue Las Provincias, ya que la idea del enaltecimiento del tercer centenario de la edición en la imprenta de Mey surgió en una de las tertulias que Teodoro Llorente, fundador del diario, celebraba en su despacho semanalmente, ya que opinaron que no se debería ser menos que Madrid en el recuerdo al genial escritor.
En 1905 conmemoraron el tercer centenario de la impresión de la primera parte, y en el pasado 2005 el cuarto.
(Hem mantingut la llengua original de l'article)